Descripción
Esta pieza cerámica está diseñada para ser utilizada como jarrón cerámico para flor seca, puesto que no sirve como contenedor de agua. La realicé en 2019.
En el año 2017 decidí ampliar mis territorios pictóricos. Y me encontré con el mundo cerámico y sus procesos. En los mundos cerámicos, prácticamente todos los medios utilizados y sus tiempos, son muy diferentes al mundo de la pintura. Se comparten algunos gestos y algunos protocolos. Pero la química de la cerámica introduce unos parámetros totalmente nuevos para un pintor. Esta pieza, además de profundizar en los aspectos decorativos de la cerámica, busca una nueva dirección; el volumen.
El volumen es otro de los aspectos que empezó a interesarme del amplio mundo cerámico. Esta pieza esta conformada por paleo o deformación controlada de una forma geométrica de base. En este caso partía de un cilindro que mediante golpes controlados conformé hasta encontrar el volumen deseado.
En este jarrón cerámico para flor seca, se juntan tres aspectos; la pasta cerámica, el volumen y el tratamiento de la superficie. La pasta cerámica es manganeso. Es un pasta negra, de baja temperatura y que bruñi antes de su primera cocción. El bruñido cierra el poro de la pasta y consigues unos acabados sedosos.
El tratamiento de la superficie de esta pieza se consigue cuando todavía en estado cuero, es decir que la pieza conserva cierta humedad, haces unas incisiones superficiales o esgrafiado. Estas incisiones se rellenan cuidadosamente con un engobe de otro color. en este caso blanco.
Finalmente esmalté en rojos algunas partes del grafismo.